Las competencias entendidas como habilidades/capacidades para realizar una acción de forma eficiente en un contexto determinado. Hasta aquí una definición extraída del libro de Zabala 1. Cuando nos introducimos más en otras definiciones de ámbito de la educación aparecen nuevas terminologías como “exigencias complejas” (OCDE, 2002), o aptitud para afrontar eficazmente una “familia de situaciones analógicas” (Perrenoud, 2001). Estas definiciones rompen con la educación tradicional.
Leyendo los currículos oficiales desde la LOE parece que los que más se repite o lo que más retumba es el deseo de educar personas creativas, capaces de utilizar el pensamiento crítico y alternativo. Pero estas intenciones se escapan de la realidad cuando lees más profundamente y ves que las áreas y materias, a estudiar, excluyen de una forma implícita la creatividad de sus contenidos. Tenemos ante nosotros una muralla insalvable. Que es la de compaginar ambos tipos de competencias y los libros de texto no nos ayudarán a escalar la muralla.
Cuando he estudiado arte me hacían ver lo difícil que era hacer este tipo de obras, las técnicas utilizadas, autores, arquitectos…Nunca, y digo nunca, me guiaron a que pudiera crear por mi mismo un simple muro, ni una maqueta de una muralla como la foto. Eso me hizo creer que la creatividad para hacer ese tipo de cosas era de otros, y no mía. Los libros de texto guiaban al profesor en ese camino que nos alejaba como alumnos de ellos.
Ojo, según Gimeno 2 “venimos de un control de las grandes editoriales de los contenidos curriculares”. La utilización de los libros de texto no es un hecho sin importancia en las clases. El uso de los mismos hace que el profesor se desprofesionalice a costa de la facilidad de seguir solo una fuente, y guía sus clases hacia un conceptualismo demasiado aburrido y sin visión crítica. En el siguiente video la maestra lo califica de sendero.
Así que Cuidado con dejar que las editoriales entren de lleno en el mundo de las TIC y nos ofrezcan de nuevo la posibilidad de ayudar al profesorado a cambio de su pérdida de autonomía como ha pasado con los libros de texto hasta ahora. No debemos dejarnos convencer por los cantos de sirena de lo fácil, ya que estaremos perdiendo nuestra autonomía como profesores.
1) Zabala i Arnau (2009). 11 ideas clave. “Como aprender y enseñar competencias”. Barcelona: Graó. 2009
Esta autonomía es la de guiar al alumno en un aprendizaje critico. Antes en una clase, los profesores no perdían el tiempo en enseñar a como se aprende. Al no tener contenidos no se puede enseñar de forma magistral, cada alumno se apañaba con lo que tenía, como ya explique en la primera entrada de este blog, yo utilizaba el casete para estudiar repitiéndome para memorizar. Eso es una competencia básica que debería estar en el currículo, espero que se convierta en una competencia imprescindible como el resto de las básicas.
Para no perder esta autonomía, y volverse locos buceando en un currículo lleno de competencias Coll y Martín (2003) sugieren diferenciar competencias básicas deseables y básicas imprescindibles. Los deseables son los que contribuyen significativamente al desarrollar personal pero no son imprescindibles, los imprescindibles si no se llega a tenerlos influirán negativamente al desarrollo personal futuro del alumnado. Creo que este es el camino, debemos hacer que las competencias básicas pasen al primer plano del curriculum, y reconocer que las antiguas asignaturas tienen temario que es deseable, pero no imprescindible.
1) Zabala i Arnau (2009). 11 ideas clave. “Como aprender y enseñar competencias”. Barcelona: Graó. 2009
2) Gimeno Sacristan, Jose (1995). El curriculum: una reflexión sobre la práctica. Madrid, Ediciones Morata. 1995.
